La oración de noche buena en bendición del pesebre un signo de alegría y entusiasmo en recuerdo de la buena nueva que la estrella desembrida trajo a la humanidad con el nacimiento del Niño Jesús. Que tu presencia entre nosotros niño Divino una más nuestra familia en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo.
Oración para el niño Jesús
que todos los presentes alrededor del pesebre antes de iniciar esta oración eleven un saludo al cielo con la señal de la Santa Cruz, instrumento santo sobre el cual 33 años después de tu nacimiento padeciste la muerte por el perdón de nuestros pecados, haciendo realidad la promesa del Creador, Señor omnipotente de enviar a su hijo a la tierra para salvar el mundo.
Pongámonos en disposición de a partir de este momento cambiar todo aquello que de cierta manera afecto el camino de nuestras vidas durante el año que termina a partir de anterior navidad, pidamos antes que todo perdón por nuestras culpas limpiando así nuestros corazones para hacer posible un mejor bienestar para nuestros hogares.
Alabanza y bendición al pesebre
Hoy día en el que recordamos niño Divino tu llegada al mundo,
En la humildad de tu pesebre y de quienes te acompañaron para brindarte abrigo
Alzamos nuestras voces en alabanza por tan grande sacrificio
Que desde el día de tu nacimiento hiciste por el mundo.
Que todo aquello que te falto en la noche de tu nacimiento,
Noche que hoy recordamos como el día de navidad
Hoy sirva para que cada uno de nosotros en ejemplo tuyo
Aceptemos lo que tenemos, acogiendo la pobreza como una virtud del compartir en sociedad.
Que este pesebre sobre el cual reposan tu cuerpo frágil y santo
Sea para nosotros la muestra de que al cielo se llega con actos y no con pertenecías
Que las pocas ropas que pudieron darte abrigo en brazos de nuestra madre la Virgen María
Sirva para que podamos ver el frio como una dificultad que nos puede hacer grandes
Que la bondad de tu padre San José llene nuestros corazones de amor, ternura y protección
Que la sencillez de quienes te acompañaron como pastores y ovejas de tu rebano ene le lecho de tu nacimiento.
Nos den la valentía para afrontar todas aquellas debilidades y dificultades presentes en este mundo.
Sin dejar de demostrar nuestro amor por el prójimo, el sentimiento más puro que enseñaste con tu llegada.
Bendito tu pesebre niño Jesús, por enseñarnos a ver en la humildad las cosas grandes. Amen.