La asamblea departamental es un ente político que goza de autonomía y presupuesto propio, los miembros de la asamblea nacional se denominan diputados y son elegidos por voto popular por un periodo de 4 años y posibilidad de ser reelegidos en el siguiente periodo.

Este ente político cumple un cargo muy similar al que ejerce el concejo en los municipios o también se puede comparar con el congreso que ejerce el poder legislativo a nivel nacional. En base a esto se puede afirmar que la asamblea a departamental funciona como el ente que se encarga de regular y aprobar las acciones propuestas por el gobernador del departamento.

Algunas de las funciones específicas de los diputados departamentales que ejercen a través de las ordenanzas son:

Regular las funciones y servicios que ejerce el gobierno departamental en todo el territorio.
Creación de políticas públicas favorables a todos los sectores económicos y sociales de los municipios como es el turismo, transporte, ambiente, infraestructura, vías de comunicación entre otros.
Realizar la planeación de inversión departamental de acuerdo a los programas de desarrollo departamental de obras públicas de tal manera que se asegure el cumplimiento.
Establece la base tributable y contribuciones necesarias para garantizar el correcto funcionamiento del departamento.
Expedir y establecer el presupuesto departamental anual, de acuerdo a los gastos y rentas establecidas en dicho periodo.
De acuerdo a lo establecido en la ley la asamblea departamental puede crear y suprimir municipios, así mismo organizar el territorio segregando tierras o agregando nuevos terrenos a un municipio.
Administrar los recursos del departamento, en este punto incluye todas las dependencias departamentales creando así las escalas de remuneración salarial en cada categoría.
Crear establecimientos, empresas publicas o autorizar la creación de empresas mixtas, La asamblea también puede decidir si se vende una empresa del departamento.
La asamblea es el ente encargado de autorizar al gobernador del departamento para celebrar contratos o enajenar algún bien.